¿ Es difícil el taichí?

La reacción de muchos alumnos después de su primera clase es: «¡Qué difícil es!» Seguramente porque tenían la idea de que es fácil al ver que muchas personas mayores lo practican. Se dice del taichí: «No es que lo practican los viejos, sino que los que lo practican llegan a viejos.» Aunque la meta es encontrar el equilibrio entre concentración y relajación, buscando que sea 50% cada uno, al principio el porcentaje de la concentración es mucho mayor. Hay que hacer un ejercicio mental para coordinar los distintos movimientos de los brazos y las piernas, que rara vez hacen lo mismo. En una primera clase hay movimientos y ejercicios que se pueden aprender sin dificultad y en ellos practicar la relajación. Lo bonito es que no hay prisa en aprender una forma, puesto que con la practica ya se hace taichí y ya da sus buenos beneficios. Cada uno avanza a su propio ritmo porque el taichí se adapta a ti y no lo contrario.

¿Hay que tener buen equilibrio para practicar taichí?

No. No es necesario tener un buen equilibrio. Este arte marcial interno es una disciplina que con su práctica regular nos proporciona un buen equilibrio. Muchos alumnos que antes eran muy propensos a las caídas,  han experimentado un cambio en su equilibrio después de iniciarse en taichí. El mayor factor del cambio es físico, pero la parte mental también influye mucho. Esta meditación en movimiento nos ayuda a estar más presentes en cada momento, más atentos a lo que nos rodea y en consecuencia podemos evitar tener accidentes.  Al equilibrarnos físicamente y mentalmente, facilita también el equilibrio emocional y aumenta la autoestima.

Si tienes alguna pregunta sobre el aprendizaje del taichí, estaría encantada de contestarte.