Quillo, mi querido bichón maltes, siempre se sentaba a mi lado o encima mía cuando me ponía a escribir el libro. El me ve al portátil y tiene que estar allí para ver que estoy haciendo. Apoya su cabeza en mi brazo y le da igual cuanto lo muevo, allí sigue con su cabeza apoyada. ¡Eso es el apoyo de un buen amigo! Cuando llegaron las cajas, vino corriendo a inspeccionar. Así que tuve que sacarle en la foto, dándole el visto buen al resultado final.
So exciting! And Quillo is soooo sweet! Congratulations again!
Thanks. Yeah, Quillo is the best!